Culebra de collar ibérica / Serp de collaret (Natrix astreptophora)

 

Descripción

  

 

La culebra de collar es junto a la culebra viperina una de las dos culebras acuáticas que podemos encontrar en territorio valenciano, llegando a alcanzar un mayor tamaño que su congénere la viperina, pues los adultos pueden superar el metro de longitud, aunque usualmente son menores, teniendo eso si en general un aspecto más esbelto que el de la culebra viperina.

 

La cabeza de esta serpiente está bien diferenciada del cuerpo, cubierta de grandes escamas y con unos grandes y llamativos ojos con la pupila redondeada y el iris llamativo, de color naranja vivo o incluso rojo, característico de la especie. Otra característica son unas contrastadas líneas negras en las escamas labiales. El cuerpo es robusto, y al igual que la culebra viperina y las víboras ibéricas está cubierto de brillantes escamas con un quilla en el centro. Su coloración engloba desde tonos pardos o incluso rojizos a tonos verdosos y azulados, que pueden llegar a ser incluso de color turquesa en algunos ejemplares adultos. En la franja cantábrica es frecuente el melanismo.

 

Por otra parte , el vientre es de color mucho más claro y tiene un característico diseño de manchas rectangulares negras dispuestas de forma irregular parecidas a un tablero de ajedrez, aumentando hacia la cola, por lo que el extremo posterior del vientre suele ser enteramente negro. Es en los juveniles donde nos damos cuenta del por qué a este animal se le dio su nombre de culebra de collar, pues estos, efectivamente, tienen una mancha amarilla en torno al cuello, bordeada de negro, como si de un collar se tratara. En ocasiones, el negro de esta mancha en forma de collar puede extenderse por gran parte de la zona superior de la cabeza. Además, estos individuos juveniles tienen toda una serie de pequeñas manchas negras por todo su cuerpo, otorgándoles un aspecto bastante diferente al de los adultos. No obstante, tanto la llamativa mancha en forma de collar como el resto de manchas del cuerpo, se van perdiendo con la edad hasta que los individuos más viejos, especialmente en las  hembras, tienen un diseño totalmente liso de color.

 

En cuanto al dimorfismo sexual, la característica más notoria es que las hembras llegan a ser más largas y corpulentas que los machos, como hemos dicho llegando a superar con facilidad el metro de longitud. Además su coloración suele ser más uniforme, llegando a perder todo atisbo del collar, mientras que los machos normalmente retienen parte de la mancha negra en la zona del cuello. Por lo que se sabe, el récord de longitud de esta especie se sitúa en torno al metro y medio en la península ibérica. Mencionar por supuesto que no es una serpiente venenosa, y ni siquiera suele morder al ser molestada, así que es un animal totalmente inofensivo.

 

Adulto de gran tamaño. Requena-Utiel (Valencia).

 

Subadulto. La Canal de Navarrés (Valencia).

Adulto. Baix Vinalopó (Alicante).

 

Adulto. Alt Palancia (Castellón).


Adulto. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia).

 

Ecología

 

 

 

Estas culebras tienen una actividad diurna, a diferencia de la culebra viperina, la actividad nocturna es excepcional. Se muestran más activas a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, especialmente si hace calor, adaptándose a la actividad de sus posibles presas, y solo interrumpiendo la actividad en los ratos de mayor insolación, excepto si ésta se produce dentro del agua. En el territorio valenciano podríamos decir que están activas prácticamente todo el año, evitando en los meses más fríos como diciembre, enero o febrero los días de mayores heladas, y también en meses como julio y agosto los días de mayor canícula estival. Dependiendo de la temperatura, viento y lluvia se mostraran más tiempo activas en sus áreas de campeo. 

 

Durante su actividad, recorren por lo general sus territorios buscando activamente a sus presas, prefiriendo los adultos sobre todo anfibios, siendo el sapo común su presa predilecta en el territorio valenciano. No obstante, puede depredar sobre cualquier anfibio, y otros animales como peces, pequeños reptiles como lagartijas o incluso pequeños mamíferos. Los juveniles ocupan hábitats acuáticos donde se alimentan sobre todo de larvas de anuros, incluso de los individuos juveniles recién metamorfoseados, pudiendo llegar capturar en ocasiones pequeños peces. Las culebras de collar muestran mayor dependencia del agua, por tanto, en su fase juvenil, mientras que los adultos suelen encontrarse en ambientes algo húmedos pero terrestres. A diferencia de la culebra viperina, la de collar no suele realizar inmersiones prolongadas, nadando grácilmente en la superficie del agua, aunque puede sumergirse puntualmente para atrapar una presa o huir de un depredador.

 

Esta culebra tiene varios depredadores, tanto cuando es joven como cuando es adulta. Los juveniles y adultos pueden ser presa de animales asociados al hábitat acuático, como garzas, aguiluchos laguneros y otras aves, así como mamíferos como la nutria. Los adultos, cuando están en tierra firme, pueden ser presa de aves como el águila culebrera, mamíferos como el zorro o el jabalí e incluso serpientes mayores como la culebra bastarda. Ante un depredador, se oculta entre la vegetación o en el agua, aunque no es una serpiente muy rápida en la huida. Si es capturada, exhibe diferentes estrategias defensivas (ver información complementaria).

 

El periodo reproductor comienza en primavera, normalmente en el mes de Abril. Los machos buscan activamente a las grandes y corpulentas hembras, llegando a competir ferozmente por poder aparearse con ellas, no siendo inusuales las escenas de varios machos envolviendo a la misma hembra, escena que por otro lado no es fácil de observar. Tras estas cópulas, que tienen lugar sobre todo en Mayo y Junio, las hembras son capaces de recorrer grandes distancias para encontrar refugios adecuados para hacer la puesta, seleccionado buenos refugios en el entorno de un hábitat acuático. La puesta de esta culebra puede ser la más numerosa de las serpientes ibéricas ya que, dependiendo del tamaño de la hembra, son capaces de poner varias decenas de huevos. Como curiosidad, añadir que no son raras las puestas comunales, es decir, que varias hembras pueden compartir el mismo punto de puesta, hecho que tiene lugar ya entrado el verano. Las crías rompen el cascarón pasado el verano y empiezan a dispersarse por entornos acuáticos que ocuparán hasta que se hagan adultas y comiencen a ser más terrestres.

 

Juvenil. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia).

Hembra adulta. Ribera Alta (Valencia).


 

Distribución, hábitat y amenazas

 

Se trata de una especie endémica de la península ibérica y pequeños puntos del norte de África, y aunque en la península está distribuida de manera general por todo el territorio, es mucho más frecuente y está mejor distribuida en la mitad norte, evitando sobre todo las zonas de mayor aridez del sur y del este peninsular. En la Comunidad Valenciana, la culebra de collar, aún estando distribuida en las tres provincias, es muchísimo menos frecuente que su prima, la culebra viperina. En nuestro territorio puede ocupar los mismos hábitats que ésta, tales como humedales litorales, ríos, arroyos, lagos, pantanos e incluso zonas de origen antrópico, tales como acequias y balsas, pero pese a contar con buenos hábitats acuáticos en nuestro territorio, es un animal bastante escaso . Sus mayores densidades en nuestro territorio se encuentran en arroyos tranquilos y bien conservados del interior, con aguas limpias, vegetación de ribera y suficiente densidad de anfibios presa.

 

Su general escasez en la Comunidad Valenciana se debe probablemente a que esta serpiente tiene hábitats acuáticos cuando es juvenil, pero, al contrario que la culebra viperina, se vuelve mucho más terrestre con la edad, requiriendo entonces otros hábitats con amplia cobertura vegetal, sobre todo grandes superficies herbáceas que se mantengan verdes la mayor parte del año, razón por la cual en inglés se le llama "red-eyed grass snake" (serpiente de hierba de ojos rojos). También ocupa bosques de ribera, juncales y otros ambientes frescos. Estas exigencias en cuanto al hábitat, que deben combinar un buen punto de agua con una amplia cobertura vegetal, hace que este animal lo tenga mas difícil que la culebra viperina para tener buenas poblaciones en nuestro territorio. Por otro lado, otro motivo por la cual quizá no sea abundante es un motivo climático, ya que, como hemos dicho, esta serpiente presenta una mayor densidad en el norte peninsular, señalando esto quizá que es un animal que se adapta y sobrevive mejor en zonas más frías y lluviosas que las de nuestro territorio. Mención aparte está la cuestión de que la competencia en el medio acuático con su vecina en nuestra comunidad, la culebra viperina, muchísimo más abundante, complique la supervivencia de este animal.

 

Aunque quizá en la C.V. no encuentre tantos hábitats idóneos como en otras zonas más al norte, el principal motivo de su escasez en nuestra tierra es un motivo de origen humano, relacionado principalmente con la destrucción de su hábitat. El medio acuático y el entorno que lo rodea, refugio de esta bella serpiente, cada vez se encuentra más degradado por la destrucción del bosque de ribera, la contaminación, los vertidos a las aguas dulces y en general la degradación del hábitat y la pérdida de calidad de las aguas que altera toda la cadena trófica de la que este animal forma parte. Por supuesto, el cambio climático, tornando el clima de la C.V. mucho más árido y con sequías más largas y frecuentes, incide aún más en la cada vez más difícil supervivencia de este animal, sin mencionar la amenaza latente de posibles epidemias, como el hongo de las serpientes, que pongan en peligro sus poblaciones, fuertemente aisladas en nuestra zona. Por último, su fuerte dependencia de los anfibios como presa la hace muy vulnerable ante declives poblacionales de estos animales. Pese a su delicada situación en nuestro territorio, esta especie no cuenta con una figura de protección dentro del catálogo valenciano de fauna amenazada, siendo imperativo tomar todas las medidas de estudio y protección necesarias para evitar la continuada rarefacción en la C.V. de esta hermosa serpiente. 

 

 

Hábitat. La Serranía (Valencia).

Hábitat. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia).

 


Adulto al acecho en su hábitat acuático. Baix Vinalopó (Alicante).

 

Información complementaria

 

Las culebras de collar, anteriormente englobadas en la especie Natrix natrix, de amplia distribución euroasiática, actualmente se consideran un complejo de especies cuyas relaciones evolutivas se están estudiando. La especie más diferente parece ser la ibérica N. astreptophora, habiéndose separado también la especie N. helvetica para las poblaciones de Francia, Italia y Gran Bretaña. Este último taxón se encuentra en la vertiente norte de los Pirineos, donde tiene una pequeña franja de contacto con N. astreptophora, sin conocerse si pueden llegar a hibridar. En España existen poblaciones de N. helvetica en el Valle de Arán. 

 

 

Esta serpiente muestra muchas curiosidades en su comportamiento, quizá de las más llamativas sea la tanatosis, es decir, la capacidad de fingir su propia muerte ante un enemigo para evitar ser depredada. Es una actuación perfecta, ya que se da la vuelta, abre la boca, saca la lengua, e incluso despide mal olor, siendo quizá de todas las serpientes ibéricas, la que más recurre a esta estrategia defensiva.

 

Otros sistema de defensa muy curioso que se ha estudiado es que a veces, sobre todo los individuos adultos, yerguen la cabeza y el primer tercio de su cuerpo, ensanchando la cabeza a la vez que emiten un bufido llegando a dar cabezazos a su agresor, pero nunca llegando a morder. Dicho comportamiento recuerda mucho a la postura de una cobra. Se ha visto que aunque parezca curioso, hace unos 8 millones de años aproximadamente, la cobra vivía en la península junto a las culebras, así que esta imitación es posible que sea una especie de comportamiento fósil, un vestigio evolutivo. Mencionar no obstante, que algunas aves que pueden atacar a la culebra de collar en nuestra tierra vienen migrando de África, donde sí pueden conocer a las cobras y haber aprendido lo peligrosas que pueden ser.

 

En cualquier caso , la principal estrategia de defensa siempre es la huida, y como hemos dicho al principio, es un animal totalmente inofensivo que incluso capturada y manipulada no entraña ningún peligro, en contra de tantas falsas historias y creencias sobre la peligrosidad de las serpientes de las cuales este animal, de especial belleza, auténtica joya de nuestra fauna y signo de la pureza y calidad de nuestros ríos, por desgracia tampoco se libra. 

 

Adulto ejerciendo tanatosis. Baix Vinalopó (Alicante).

 

 

Tanatosis en juvenil. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia).

 

Subadulto en postura defensiva. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia).

 

Por Javier Burgos Fernández