Galápago leproso / Tortuga de rierol (Mauremys leprosa)

 

Descripción

 

Se trata de una tortuga de talla mediana. En la mayoría de poblaciones, los machos, menores que las hembras, tiene una longitud media de unos 15 centímetros con un peso medio de 350 gramos aproximadamente. Las hembras adultas, que son mayores , pueden llegar a superar los 20 cm de caparazón, con algunos pesos superiores al kilo.

 

El aspecto general de esta tortuga es robusto, con el caparazón alargado, aplanado dorso-ventralmente y algo expandido en su extremo posterior, sobretodo en los machos. El color del caparazón suele ser de un tono marrón o marrón rojizo a verde oliváceo. En su parte inferior, el plastrón, el color es amarillento con manchas oscuras que se decoloran con la edad.

 

La cabeza es algo ancha, pequeña en proporción al cuerpo, con una forma triangular si la miramos desde arriba, y con una boca amplia que incluye un pico corneo no dentado. El cuello es alargado pero robusto ,con un característico dibujo de rayas amarillentas mas o menos contrastado y las extremidades, que también pueden presentar este dibujo de rayas, son delgadas, aplanadas lateralmente , y están adaptadas para la natación. Las extremidades anteriores presentan cinco dedos con uñas en cada mano, y las posteriores tienen cuatro uñas. Presenta membranas interdigitales, adaptadas a la natación. El color de la piel en general es verdoso , aunque puede apagarse a tonos grisáceos o amarillos oscuros. Sus ojos son pequeños, pero si nos fijamos el color del iris es algo verdoso amarillento en ejemplares jóvenes, pero puede tornarse grisáceo o incluso azulado en ejemplares adultos.

 

El dimorfismo sexual en ejemplares jóvenes es muy poco patente, pero en adultos puede ser algo más evidente, sobretodo por la longitud de la cola, mayor en machos, y por la anchura en la base de esta, ya que guarece los genitales. Los machos adultos tiene el plastrón algo cóncavo , mientras que las hembras tiene el plastrón plano o incluso algo convexo.

 

Adulto. Baix Maestrat (Castellón)

             Adulto. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia)


 

Ecología

 

Esta tortuga puede mantenerse activa durante todo el año, con una actividad esencialmente diurna. Tan solo cuando las temperaturas son algo frías, aproximadamente por debajo de unos 10 grados se mantienen prácticamente inactivas. Por otra parte, si las temperaturas son extremadamente cálidas y llegan a desecar los puntos de agua que suele habitar esta especie, son perfectamente capaces de enterrarse en los fangos del fondo manteniéndose húmedas e inactivas a la espera de que la lluvia regenere su hábitat acuático. Durante su actividad dedican largas jornadas como tantos otros reptiles a tomar baños de sol y a buscar alimento.

 

En cuanto a su alimentación es una especie oportunista y omnívora, es decir, puede consumir tanto materia vegetal, como algas y otros vegetales, hasta pequeños animales como invertebrados, tales como caracoles, insectos acuáticos, cangrejos de río, vertebrados, como peces, o incluso carroña, siendo pues una especie muy adaptable en lo que a su dieta se refiere. La mayoría de su alimento lo encuentran bajo la superficie del agua, aunque no desprecian una potencial presa si la encuentran en tierra firme. Por otro lado, los galápagos leprosos adultos cuentan con pocos enemigos naturales. No obstante, durante sus primeros años de vida, son presa de muchos animales: aves, como las garzas o incluso el búho real y mamíferos carnívoros como la nutria y muchas veces el oportunista jabalí.

 

Por lo que se refiere a su reproducción, esta especie puede reproducirse varias veces al año, aunque presenta principalmente dos celos, uno en primavera, sobre Marzo y Abril , y otro más hacia el otoño, entre Septiembre y Noviembre, aunque muchas veces esto esta determinado por las condiciones ambientales. En esta época los machos buscan activamente a las hembras y, cuando las encuentran, las persiguen hasta que consiguen agarrar el borde anterior de su caparazón, cerca de la nuca , y muchas veces muerden el cuello de la hembra. Si lo consiguen, los machos se ponen encima del caparazón de la hembra y comienza la copula, que la mayoría de veces es en el interior del agua.

 

Las hembras ponen los huevos hacia los mese de Mayo o Junio bien escondidos en tierra firme cerca de sus lugares de actividad, en una cantidad aproximada de trece huevos, y permanecerán ahí hasta que estos eclosionen en otoño. Algunas hembras pueden llegar a poner hasta 3 puestas al año.

 

Adulto. L'Alacantí (Alicante).

    JuvenilValle de Ayora-Cofrentes (Valencia).


 

Distribución, hábitat y amenazas

 

Esta especie solo se distribuye por la península Ibérica ocupando España, Portugal y una limitada área de la costa mediterránea de Francia. También está extendida por el norte de África, y ha sido introducida en las baleares, (Mallorca y Menorca). Su distribución peninsular está marcada por su preferencia a un clima mediterráneo y la presencia de hábitats adecuados. Ocupa la zona costera mediterránea, se adentra también en zonas del interior, y ocupa muchas zonas adecuadas en ambas mesetas, el centro de la península y la zona occidental. Es muchísimo más rara o está ausente en la mayoría del norte peninsular y falta en aquellas zonas donde las condiciones de hábitat no le son favorables, sobretodo en aquellas áreas demasiado secas o demasiado frías.

 

En nuestro territorio está presente en las tres provincias, si bien la mayoría de sus efectivos están en la provincia de Valencia, ocupando diferentes hábitats acuáticos, siempre que no tengan demasiada (a ser posible poca o ninguna) corriente, tales como pozas y remansos de ríos, pantanos y arroyos, en barrancos que formen pozas durante todo o la mayor parte del año. Está presente también en algunos humedales y lagunas costeras, lugar que en nuestra zona también habita el galápago europeo (Emys orbicularis) conviviendo ambas especies en el mismo lugar. A pesar de su distribución, en nuestro territorio no es una especie que llegue a ser especialmente abundante, y sus poblaciones, en estos últimos años, parece que tienden al aislamiento y a la reducción de sus efectivos por diferentes amenazas.

 

Entre las amenazas, quizá la más grave sea la degradación, contaminación e incluso destrucción de sus hábitats fluviales, provocados por la sobreexplotación de los recursos hídricos, los incendios forestales, la construcción de infraestructuras, el vertido continuo de residuos y basuras, la colmatación de pozas debido a la erosión de los márgenes y la continua presión humana ,que muchas veces se traduce en la captura, totalmente ilegal de ejemplares, lo que ha provocado que sus poblaciones se fragmenten y corran mayor riesgo de desaparecer.

 

Mención aparte está la introducción de especies exóticas en los medios lacustres, que la desplazan de su hábitat, compiten por el alimento o muchas veces depredan sobre las mismas tortugas, tales como toda una amplia gama de peces exóticos introducidos para la pesca deportiva (como el black bass, el lucio o la lucioperca), y especialmente, por la tortuga de Florida (Trachemys scripta) y otros galápagos invasores.

 

El problema principal con esta última es que es una tortuga que durante muchos años ha estado a la venta para el público y la gente la ha liberado en el medio natural en tal cantidad y durante tanto tiempo, que las tortugas de Florida han desplazado a los autóctonos galápagos leprosos de sus hábitats al competir intensamente con ellos por la comida, el hábitat, los refugios, las zonas de soleamiento, de cría, etc.

 

Hábitat. Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia). 

           Hábitat. Requena-Utiel (Valencia).


 

Información complementaria

 

Tanto el nombre común de esta especie como su nombre científico (Mauremys leprosa) no hace referencia a que esta tortuga está enferma de lepra. Lo que ocurre es que cuando se pone a tomar el sol, todos los restos orgánicos o impurezas que han quedado impregnados en su caparazón se van secando y van cambiado de color, hasta parecer una pequeña costra blanca que se va fragmentando y cayendo. Aunque pueda parecer que a este animal se le esté cayendo la piel ( de ahí lo de leprosa) en realidad lo que ocurre es que su caparazón se va limpiando, manteniéndose totalmente sano.

 

También cabe mencionar que, si esta tortuga es manipulada, suele liberar una sustancia maloliente que se queda impregnada en las manos, con lo que siempre se aconseja disfrutar de ellas en su hábitat evitando manipularlas y molestarlas siempre que sea posible.

 

Actualmente se reconocen dos subespecies de galápago leproso. Mauremys leprosa leprosa se extiende por su área de distribución europea y en el norte de África, hasta Atlas. Al sur de esta cordillera, aparece la subespecie Mauremys leprosa saharica, la cual presenta algunas particularidades morfológicas, como el iris azul.

 

Adulto. L'Alacantí (Alicante).

 

Detalle de un adulto. Comunidad de Madrid.

 

Adulto de la subespecie M. leprosa saharica (Oued Draa, Marruecos).

 

Para saber más:

 

- Ficha de la especie en Vertebrados Ibéricos 

- Ficha de la especie en Reptile Database

 

Por Javier Burgos Fernández